Comenzar a delegar responsabilidades hoy

“El reto del líder no es solo saber hacer el trabajo, sino lograr que otros lo hagan con efectividad”

 El ser humano y su capacidad de asumir responsabilidades

A medida que se avanza en el desarrollo de carrera dentro de una organización, se asumen nuevas tareas de forma progresiva, hasta el momento en que son asignadas nuevas responsabilidades, siendo una de ellas el supervisar a otros.

A partir de este momento el reto no es solo saber hacer el trabajo, sino lograr que otros también lo hagan con efectividad, es el momento de visibilizar una nueva etapa para su liderazgo y el supervisar a otros para muchas personas que provienen de roles operativos, suele representar una gran dificultad en su proceso de adaptación a posiciones gerenciales.

La importancia de aprender a delegar para el liderazgo

El liderazgo va más allá de saber hacer tareas; se trata de obtener resultados a través de otros, en lugar de hacer todo por sí mismo. Para ello, es esencial que los gerentes cuenten con habilidades de comunicación claras y eficientes, ya que deben instruir a su equipo y alinear los objetivos para garantizar el éxito de la operación.

Asumir tareas que deberían delegarse al equipo afecta negativamente la capacidad del gerente para cumplir con sus responsabilidades principales. Un gerente eficiente entiende que su éxito depende hoy de su habilidad para delegar, coordinar y dar seguimiento a las metas, permitiendo que las habilidades, destrezas y conocimientos propias y las de su equipo crezcan y se fortalezcan en el proceso.

Muchas veces las organizaciones no cuentan con programas estructurados para entrenar a sus nuevos líderes en esta habilidad. En estos casos el apoyo de coaches o mentores puede ser clave para guiar a los gerentes en el desarrollo de estas habilidades.

La delegación no solo implica la distribución de tareas

La delegación implica el desarrollo integral del equipo, pues ayuda a fomentar un ambiente de trabajo más autónomo, colaborativo y orientado al crecimiento, tanto para el líder como para los colaboradores. Algunas prácticas o conductas clave que sugerimos ejercitar y ayudan a desarrollar esta capacidad son:

1. Desarrollar el sentido de la responsabilidad en sus colaboradores.
2. Desarrollar a los integrantes del equipo considerando sus necesidades e intereses.

3. Escuchar activamente a los colaboradores.
4. Asignar proyectos con riesgos acotados
5. Delegar responsabilidades en las personas demostrando confianza.
6. Establecer claramente qué se espera de ellos en términos de resultados, plazos y calidad del trabajo.
7. Explicar cómo y por qué se hacen las cosas de una determinada manera, siendo didáctico cuando alguien lo requiere.
8. Estar atento a la aparición de formas innovadoras o creativas para hacer las tareas.
9. Dar feedback a los colaboradores para su desarrollo y motivación.

10. Formar y entrenar a su equipo o asegurarse de que sea formada por otros.
11. Hacer participar a sus colaboradores en la toma de decisiones del nivel que les corresponde.
12. Invitar a su equipo a expresar ideas y opiniones sobre cómo organizar el trabajo.
13. Promover un ambiente de trabajo colaborativo y comprometido.
14. Mostrar su compromiso con el equipo para analizar los problemas del área y para alcanzar soluciones colectivas.
15. Recibir positivamente el feedback del personal a su cargo.

Gracias por leer este artículo, ahora cuentanos, ¿cúal otra acción o práctica agregarias a esta lista?

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Amina Trespalacios

Consultora Organizacional y de Procesos. Gestora de Cambios y Psicoterapeuta Gestalt, Mgtr. en Educación .